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Este es el índice del Blog.
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Hay un terremoto, una inundación o un incendio en el lugar en que vives y ahí te das cuentas que en cualquier momento puede venir una catástrofe que dañe tu casa, tu ciudad o tu país. Y te das cuenta que no te has preparado lo suficiente para esa situación, y que si llegara a ocurrir, estarías perdido, sólo y sin protección, intentando sobrevivir. Y te metes a internet, a páginas de preparacionistas (preppers), a grupos en Facebook o Whatsapp, con el fin de aprender y saber más sobre el tema.
No te preocupes, casi todos hemos pasado por lo mismo, pensando como protegernos a nosotros y a nuestras familias. Y la primera pregunta que se nos viene es ¿cómo empiezo?
Antes de empezar a comprar comida y equipo a lo loco, el punto más importante es detenerse y un hacer algunos análisis de riesgos ¿cuales son los riesgos mas probables, dada la zona donde vivo o trabajo?:
Además de los riesgos de la naturaleza, hay que analizar posibles riesgos derivados del ser humano y la sociedad:
Definiendo esos riesgos probables, podrás planificar para que situación te deberás preparar. Ten en cuenta que algunas situaciones pueden ocurrir simultáneamente, por ejemplo, desórdenes sociales y violencia después de un terremoto.
Si aún no tienes una casa definitiva, luego de hacer el análisis de riesgos potenciales recién mencionado, tal vez te sea bueno buscar un lugar adecuado, tal como revisamos en un post previo. Si no es posible cambiarte de casa o ciudad, tendrás que ajustarte a las condiciones que ya tengas.
Lo primero que debes preparar de forma general es una despensa, tal como revisamos en extenso en otro post. Además, debes preparar un set de herramientas básicas para reparaciones o arreglos de tu casa. También siempre es útil tener conocimientos de primeros auxilios, para cualquier necesidad.
Teniendo en mente los riesgos más probables que ya revisamos, lo segundo es prepararse en función de ellos.
Por ejemplo, si tienes un volcán cerca, será de suma importancia contar con un vehículo que te permita salir de la zona de riesgo con rapidez.
Si es una zona sísmica, tu casa debe tener una construcción adecuada que soporte terremotos importantes, y debes acondicionar el interior con ese fin. En este post puedes revisar el tema de los terremotos.
Si el riesgo de desórdenes sociales y saqueos es alto, la preparación debe ir enfocada a dicha situación. Defender tu hogar, métodos de defensa personal y hombre gris, te serán de utilidad.
Si tu hogar queda en la costa, debes considerar el riesgo de tsunamis, para los cuales desafortunadamente no hay mucho que hacer, excepto escapar rápido. Olvidate del auto, porque quedarás atascado en las calles junto a todos los otros autos que intentan escapar.
Hay riesgos que están siempre presentes en todo lugar, como los incendios y la posibilidad de una pandemia.
Si el riesgo es de apagones, tal vez sea buena idea producir tu propia energía, instalando paneles solares o una turbina eólica.
Si la sequía va en aumento, o hay riegos de cortes de agua por otras razones, el enfoque debe ser a ahorrar agua y almacenar la mayor cantidad posible.
Si los riesgos sociales son los que te preocupan, lo ideal es estar preparado para sobrevivir en el caos social y económico, como por ejemplo, aprender a hacer trueque.
Prepararse para cualquier catástrofe consume tiempo y bastante dinero. Focalizando los recursos hacia lo más probable, disminuiremos el gasto y será más fácil. Claro, siempre puede llegar un meteorito o aliens, pero eso es poco probable y si llegara a ocurrir, al menos ya estarás un poco más preparado.
Los dichos y frases en una cultura a veces esconden grandes enseñanzas, condensadas en pocas palabras. El ambiente prepper, bushcraft y supervivencialista no está exento de estas “perlas” de sabiduría. Les mencionaré algunas y sus explicaciones.
La cirugía menor son aquellas técnicas quirúrgicas de corta duración que se aplican generalmente sobre estructuras superficiales. Suelen requerir la aplicación de anestesia local y su realización conlleva riesgo bajo y mínimas complicaciones. Por ejemplo, heridas superficiales, lunares y quistes epidérmicos, cirugías de las uñas, quistes y abscesos epidérmicos. A pesar del bajo riesgo de una cirugía menos, hay algunos factores que pueden aumentar la complejidad y los riesgos, principalmente dado por la localización de la lesión y de las condiciones y antecedentes del paciente.
Para realizar alguna cirugía menor, es necesario contar con algún instrumental básico, debidamente esterilizado. Todo este material, dentro de una caja de acero inoxidable, se denomina Caja de Cirugía Menor, y consta de, más o menos, lo siguiente:
Además, se necesitan campos o paños estériles, anestésico local (Lidocaína 2%), desinfectante (povidona yodada o clorhexidina), suero fisiológico para lavar, recipiente tipo riñon metálico para depositar material extraído, guantes estériles, jeringas. A pesar de ser un procedimiento poco invasivo, sería conveniente contar con algún tipo de monitoreo del paciente, al menos un oxímetro de pulso y control de presión arterial.
Algo del procedimiento de cirugía menor ya vimos en el post sobre suturas. Repasaremos ahora algunos detalles y ahondaremos más en la técnica quirúrgica.
Antes de realizar cualquier procedimiento quirúrgico, curación o retiro de puntos, se debe siempre limpiar bien la zona y aplicar un desinfectante. Lo ideal es que sea algo que dure más que el alcohol, como la povidona yodada o la clorhexidina. Si no hay, lavado con jabón y agua en el peor de los casos.
Debe delimitarse la zona donde se trabajará con paños estériles que permitan una separación de al menos unos 30-50 cm con el área circundante. Puede usarse el mismo paño o papel que envuelve la caja quirúrgica.
Dependiendo del procedimiento, se debe infiltrar con anestesia local alrededor de la zona. No es necesario para el retiro de puntos o aseos quirúrgicos pequeños.
Si se va a retirar puntos o realizar un aseo quirúrgico, no aplica.
Es ideal conocer las estructuras anatómicas subyacentes a la zona operatoria, como por ejemplo arterias y nervios, con el fin de evitar su lesión, o en caso que no sea posible, al menos abrir cuidadosamente para reconocerlas y no dañarlas.
La incisión se realiza con un bisturí, que se toma con la mano dominante como si fuera un lápiz. Esta debe realizarse de tal forma que la herida siga las líneas de tensión de Langer, que disminuirá la tracción sobre la herida y evitará cicatrices muy notorias, permitiendo un resultado más estético. También debe ser lo más pequeña posible, ya que siempre es más fácil agrandar una incisión pequeña que reducir una muy grande. Heridas más grandes requieren más anestesia local, más puntos de cierre y tienen mayor riesgo de infección y sangrado.
Una vez realizado el corte, se debe tomar los bordes de la herida con una pinza y levantar y separar la piel para seguir disecando. Si el procedimiento es el retiro de alguna lesión superficial de piel, bastará con realizar un losange (con forma de huso o romboidal) alrededor de la lesión. Si el procedimiento es un aseo quirúrgico, basta con lavar bien la herida con agua estéril, y con una pinza retirar todo el material inerte, suciedad, y luego emparejar la lesión para facilitar la sutura.
Ya revisamos en el post sobre Suturas los tipos de puntos y el material con qué realizarlos.
Una vez terminado el procedimiento, cubra la lesión durante algunos días con apósito estéril.
Vigile la herida los días posteriores, por cambios de coloración, aumento de volumen, sangrado, abertura y puntos sueltos, eliminación de pus o aparición de mal olor. Todo ello significa que la herida está complicada, y debe realizarse un aseo quirúrgico con retiro de los puntos y usar antibióticos.
Como mencionamos en el otro post, los puntos deben retirarse a los pocos días, según la localización de la herida y la sutura utilizada, con el fin de obtener un buen resultado estético.
Para cualquier cirugía, podemos encontrar complicaciones inmediatas, que aparecen durante la cirugía, precoces que aparecen en las primeras horas y tardías, que aparecen a los varios días y semanas de la cirugía menor.
A pesar de lo que se ve en la prensa, una balacera o tiroteo es una situación rara para el común de la gente. La probabilidad de estar en uno dependerá bastante del país y zona o barrio en que se viva o transite. Sin embargo, como estás van en aumento todos los años en el país, es algo que debemos estar familiarizados si pretendemos sobrevivir.
Algunos tiradores tienen un objetivo específico en mente: algún compañero de clases o profesor, algún sexo o raza. Sin embargo, la gran mayoría no tienen un blanco específico y le dispararán a los que vean moverse. Este tipo de situaciones comienza y termina en muy poco tiempo, por lo que esperar la ayuda de la fuerza pública será una pérdida de tiempo. En los 10 a 20 minutos que llegue la policía, el evento habrá terminado, el tirador habrá escapado y nosotros estaremos vivos o muertos, dependiendo de lo que hayamos hecho…y algo de suerte. En países como EEUU, donde esta situación es más frecuente, existen campañas y talleres al respecto.
Lo primero en un tiroteo es tener algo de suerte y estar atentos. Suerte para no ser las dos o tres primeras víctimas que reciben los primeros tiros. Y como bien ya aprendimos en otro post, nuestro nivel de alerta pasará de blanco (relajado) a un naranjo (alerta sin riesgo reconocido) y rápidamente rojo (alerta con riesgo reconocido) cuando escuchemos el ruido de los disparos. Recuerda que una mente tranquila piensa mejor que una en pánico y bloqueada.
Debes recordar estas tres opciones y en ese orden para sobrevivir:
Debemos diferenciar el lugar donde se está produciendo la balacera. ¿Estamos en un lugar cerrado o un espacio abierto? El primero nos dificultará escapar, pero nos da tiempo para escondernos. El segundo nos permite huir del lugar de los hechos, pero nos deja a la vista del tirador sin protección donde ocultarnos. Si estamos en una oficina o sala, lo primero es cerrar la puerta y apagar las luces. Se debe trancar la puerta por dentro y cubrirla con la mayor cantidad de muebles con el fin de evitar la entrada del atacante. Si la puerta se abre hacia afuera, eso sólo lo detendrá unos segundos, por lo que no será útil. Si oyes que el tirador se acerca, aléjate de las puertas y ventanas. Luego de estar a salvo en un refugio, recuerda poner en silencio tu teléfono celular, o idealmente apágalo. Incluso la vibración de los mensajes pueden alertar de tu presencia al atacante. En tercer lugar, debes improvisar algún arma. Puede ser cualquier palo, escoba, extintores, paraguas, lápices, tijeras. No des por sentado que alguien llamó a la policía. Hazlo en ese momento. Cuando tengas claro de donde provienen los tiros y la zona en que está el tirador, debes intentar escapar lo antes posible, sólo si tienes salidas que no pasen por el campo visual del tirador.
Si te encuentras con más gente, divídanse las tareas: alguien cierre y tranque la puerta, otros consiga armas y un tercero llame a la Policía. También debes animarlos a huir junto contigo en el caso que esto sea posible. Si corres con más gente, será más difícil que te apunten de manera individual, y tendrás una ventaja de fuerza si se enfrentan al tirador.
Si estas en un pasillo, debes buscar refugio en el primer lugar cerrado que encuentres y hacer todo lo anterior. Si no se logra reconocer de donde vienen los disparos, no corras porque puedes ir directamente hacia el atacante.
Si por malas decisiones o suerte, llegas a encontrarte cara a cara con el agresor, no se debe huir ni pedir clemencia, sino que atacar con la mayor violencia posible, idealmente entre varios. Puntos donde golpear: genitales, traquea, ojos y nariz. Es tu vida contra la suya. Los tiradores no suelen tener clemencia, menos con quienes ven como inferiores. Si tienes un extintor a mano, incapacítalo disparando el polvo directo a su cara, para luego golpearlo con toda la fuerza posible en la nariz y luego en la cabeza. No lo dejes tranquilo hasta asegurarte que no se levantará para dispararte mientras huyes. Si no tienes armas, trata de llegar hasta el tirador sin que te descubra. Toma el arma por el cañón, cubriendo el puerto de eyección con la otra (por donde sale el casquillo), y apunta hacia un lugar seguro. El atacante disparará el arma una vez, pero esta se trabará con el casquillo y ya no será útil. Para usarla se debe destrabar, lo que le tomará tiempo. Ahí podrás someterlo. Ojo que algunos tiradores van armados con más armas y cuchillos y usan chalecos antibalas. Asegúrate que no te atacará con otra arma.
No ataques al tirador si te dice que puede verte. A menos que te esté mirando directamente, lo más probable es que no te esté diciendo la verdad. Debes pelear sólo si la posibilidad de correr y esconderte no es una opción o si el tirador baja el arma.
Si el tiroteo se produce al aire libre, la situación es distinta. El tirador tiene mayor campo visual y hay pocos objetos donde ocultarse. Debes tirarte al suelo para desde ahí detectar desde donde vienen los disparos. Una vez hecho eso, puedes buscar donde correr para obtener algún tipo de cobertura. Una vez a cubierto, no levantes la cabeza ni te asomes para saber como esta la situación. Si no hay cobertura, lo mejor es quedarse en el suelo y hacerse el muerto. Existen tiradores que han disparado a los cuerpos de las víctimas para rematarlas, por lo que esto es el último recurso.
Cuando hablamos de cobertura, nos referimos al cualquier objeto que pueda detener los disparos. Obviamente dependerá del tipo de arma y su calibre, pero en general, paredes de ladrillo o concreto, árboles gruesos, vigas de acero estructural, escritorios gruesos, archivadores metálicos o similares son buenas coberturas. Puertas de madera, sillas o paredes de tabiquería no son buenas coberturas. Cualquier bala las atraviesa.
Cuando llegue la fuerza pública, ellos no saben quien es el tirador, o si es uno o varios. Mantén la calma, deja lo que tengas en las manos y ponlas arriba de la cabeza, sigue las instrucciones que te digan y no hagas movimientos bruscos. Dirígete por el lado donde llegó la policía, que es seguro, pero no corras hacia ellos. Saliste vivo de un tiroteo, no sería bueno recibir un disparo de la policía que no sabe si eres víctima o agresor. Una vez a salvo, informa a la policía todo lo que puedas saber del tirador, cuantos son, identidad, ropa que lleva, tipo de arma, si hay heridos.
En caso de haber víctimas heridas, deben dejarse ahí hasta que llegue la ayuda y el tirador haya sido neutralizado. Ponerse a rescatar gente puede que te convierta en un héroe, pero muchos héroes están bajo tierra. No se trata de ser valiente o no, sino de sobrevivir. Puedes leer sobre el manejo de heridas en otro post.
La supervivencia en la naturaleza requiere de varios factores, entre ellos algo de suerte, ansias de vivir y bastantes conocimientos. Hay que tener cuenta siempre las prioridades, que no son otras que las situaciones que pueden conducir a la muerte, las que se resumen en las reglas del 3:
Sabiendo esta Regla del 3, podemos estudiar nuestra situación y priorizar que es lo más importante en cada momento. En orden: salir del riesgo, respirar, refugiarnos, buscar agua, buscar comida, buscar compañía (rescate).
Un conocido instructor de técnicas de supervivencias define que las habilidades de supervivencia outdoor que nos permitirán salir adelante están dadas por las 5 C y las 5 W (en inglés):
Además de las 5 C, son importantes las 5 W (en inglés), factores que pueden afectar nuestra supervivencia:
En próximos posts revisaremos algunos de los puntos mencionados.
Dentro del post de técnicas de suturas, dejé afuera el uso de las suturas adhesivas o puntos de aproximación (comercialmente conocidos como SteriStrip). Son unas pequeñas tiras estériles de papel con pegamento que permiten cerrar y afrontar pequeñas heridas superficiales, o apoyar el cierre de heridas mayores que requieren puntos de sutura habituales.
A pesar que la técnica de uso es muy sencilla, conviene mencionarla para quienes nunca las han utilizado.
Como siempre frente a cualquier herida, lo primero que se debe hacer es hemostasia. Comprimir fuerte la herida por varios minutos hará que el sistema de coagulación haga su parte y la herida deje de sangrar, en condiciones habituales. Luego de eso, corresponde lavar bien la herida y retirar toda la suciedad que pudiera estar contaminándola. Posteriormente, se debe desinfectar y secar los bordes.
Si la herida es muy pequeña, hasta unos 3 – 4 mm., no es necesario el uso de puntos y bastará con un simple parchecurita. Sobre 5 mm, se hace aconsejable el uso de algún sistema de afrontamiento, y es aquí donde entran en juego las suturas adhesivas.
Se debe secar bien la piel, para que la cinta pegue bien. Se retira una del sobre donde viene, se pega en uno de los bordes de la herida y se tracciona, con el fin de cerrar la herida. Luego se pega el otro borde, dejando la herida lo más cerrada posible. Si la tira es muy larga, debe cortarse de un tamaño adecuado. Si la heridas es más grande, hay que aplicar dos o tres cintas más hasta cerrarla completamente. Posterior al cierre, se puede dejar la herida descubierta para vigilarla. Hay que evitar que se moje ya que se soltarán los puntos y habrá que repetir el proceso.
Heridas mayores de 4 o 5 cm es posible que requieran el uso de puntos de sutura habituales, dado que la tensión de la herida hará que los puntos adhesivos se suelten. Dependerá principalmente de la zona de la piel comprometida.
Si vas donde tu dentista frecuentemente y cuidas tus dientes, de seguro conoces el famoso hilo dental. Un producto relativamente fácil de conseguir aunque algo caro (a menos que compres al por mayor en aliexpress), pero en una presentación muy cómoda. En este post no te hablaremos de lo que tu dentista te repite siempre: “usa hilo dental”, porque suponemos que lo haces ya que sabes su utilidad. En este post discutiremos otros usos del hilo dental, enfocado a una situación de supervivencia, y que son la razón de incluirlo siempre en tu kit de supervivencia. Ten siempre en cuenta que un hilo dental normal soporta una carga de 2,9 kg de forma simple, 4,5 kg en doble hebra, 9,7 kg en cuadruple y 8,4 kg como cadeneta. Pueden ver un experimento muy simple y sencillo en este video. ¿Sabía que el hilo dental actualmente se hace de nylon, pero que su nombre de seda dental está dado porque originalmente era fabricado en seda?
Como puedes ver, un simple hilo dental te puede salvar en muchas situaciones, sin ocupar mucho espacio en tu kit. No dudes en colocar dos o tres unidades en tu kit de supervivencia.
No des nada por supuesto. Si tienes dudas, acláralas. Si sospechas, pregunta
Suponer te hace inventar historias increíbles que solo envenenan tu alma y no tienen fundamento
Honrar tus palabras es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces.
Eres auténtico y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo.
Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte ni arrepentirte de nada. Hacer algo sin esfuerzo es pérdida de tiempo y muchas veces tener que repetirlo.
En la medida que alguien te quiere lastimar, ese alguien se lastima a si mismo. Pero el problema es de él y no tuyo.
Nunca le hagas a alguien algo que tu no quieres sufrir. Trata a todos del mejor modo, como te gustaría ser tratado.
Vive como si fueras a morir mañana, pero aprende como si fueras a vivir por siempre.
La vida es muy corta para vivir los sueños de otra persona. Lucha por tu sueños, pero siempre ten los pies en la tierra.
De los buenos resultados se aprende, pero se aprende el doble de los errores. No temas equivocarte, pero si lo haces, entiende tu error y aprende a hacerlo bien.
Es el primer paso de la ignorancia. Además te hace ver como un cretino y pedante.
Lo que hagas hoy puede mejorar tus mañanas. Estudia, esfuérzate, aprende. Todo eso mejorará tu futuro. Recuerda que la pala es más pesada que el lápiz.
La vida está compuesta de momentos, es un viaje. Disfruta cada día.
No prometas cuando estas feliz, no respondas cuando estas enojado, y no decidas cuando estas triste.