Cómo vivir la vida
Vive con ligereza.
Suelta lo que no necesitas: las culpas del pasado, las preocupaciones que aún no existen, las cargas que otros te han hecho creer tuyas.
Deja espacio para lo que importa: la risa compartida, los silencios tranquilos, las pequeñas victorias del día a día.
Prepárate para vivir muchos años.
Cuida tu cuerpo con constancia, tu mente con curiosidad, y tus vínculos con ternura.
Haz planes, construye proyectos, ahorra con paciencia.
Piensa a largo plazo, pero sin sacrificar el presente.
Pero vive como si fueras a morir mañana.
No postergues lo que te hace bien.
Dí lo que sientes. Agradece. Perdona. Atrévete.
Porque ningún futuro está garantizado, y cada día puede ser una joya si lo decides así.