¡No lleves a tus hijos a los Scouts!

Que si porque es hijo único, porque tiene un nuevo hermano, porque tiene problemas de carácter, porque está muy consentido, porque reprime sentimientos, porque no tiene nada que hacer los sábados… para ayudar en la educación de mis hijos, seguí el consejo de una amiga: “Llévalos a los scout”.
Hoy, arrepentida, dejo ese mensaje a los padres para que no pasen por lo que estoy pasando… sé que el consejo tiene poco valor, pero voy a intentar alertar. Poco a poco te vas metiendo y cuando abres los ojos, estás dentro y lleno de reglas.
De pronto usted, sin entender lo que está pasando, ¡va a cambiar su vida! Mis hijos se acostumbraron a levantarse temprano para ir de campamento, sin quejarse. ¡Es absurdo! Nos levantábamos después de las 10. Y hacen las actividades con esa sonrisa en la cara, que reemplazó la fisonomía de sueño y rabia por levantarse muy temprano. El mal humor de las mañanas terminó, sustituido por un lenguaje que no entiendo: flor roja, insignias, proyectos, vida al aire libre, Akela, nombre de selva, nudos, salto del tigre, flor de lis, pan de cazador, ley scout, promesa, pañoleta, secciones, progresiones, libro de oro y muchas, muchas cosas más.
Día de reunión, es una locura. Tengo que llevarlo al grupo, dejando mi zona de confort. ¡Y puntual, a las 10:00 am! Nunca más… esas canciones cantadas todos los sábados en el auto, hasta he aprendido. El silencio era tan bueno…
¿Por qué tanta alegría?, ¿Sólo porque van a encontrarse con sus amigos? Tengo que admitir que han disminuido las preocupaciones de “con quien mis hijos caminan y lo que están haciendo”… ¡pero quedarme en casa o ir a fiestas era tan bueno!
¿Y el viaje? Mi auto vive con una bolsa de basura en la guantera. Antes era más fácil: tiraba todo por la ventana y ahora, si tiro un simple paquete de cigarrillos, ahí viene la bronca. Ecología, conservacionismo, bla, bla, ¿y la velocidad? Tengo que permanecer dentro de lo que las normas y señalamientos mandan ¡o más! ¡Hasta me hacen parar si el semáforo está en rojo!
Y, de vez en cuando, me llaman para llevar niños a sus lugares de campamento. ¿Y el auto? Tiendas, mochilas, sartenes… Mi auto.
Las canciones… ¿Han oído del rey de chocolate al que le brotaba pura miel? ¿Y El árbol que tenía una rama, que tenía un nido, que tenía un huevo, que tenía un pollito? me duele, pero para pasar el tiempo, termino cantando. Y no solo eso, a veces esto está frío, con lluvia, niebla, tormenta, etc. ¡Parecen de hierro! De repente fueron valientes, audaces, confiados, emprendedores, protagonistas y no sé qué más… están cambiando muy rápidamente… ¿en dónde están mis frágiles niños dependientes de mí?
¡Hay más, mucho más! Si necesito una cobertura para una mentira piadosa que necesitaba hablar, cae el mundo… ” El scout es digno de confianza, mamá” y me quedo petrificada, sin salida y sin gracia.
Bueno para los animales… Ya habrán oído hablar, ¿no? Bueno, ahora tengo un scout en casa que nunca ha fallado con nuestros perros. Baños, limpieza, comida y todo eso.
El otro día, cuando recibí cambio de más, me hicieron devolverlo ” ¡honestidad, mamá!”
¿Qué clase de cosas ese enseña?, ¿Honestidad?
Se acabaron las peleas en la escuela, pero acabaron en la junta defendiendo a un amigo inocente. La lealtad ya me ha traído problemas, siendo llamada en la escuela. Al menos las notas bajas han disminuido, y los lloriqueos en la hora de la tarea ya no existen… muy raro… ¡ni parecen mis hijos!
El otro día, trajeron a tres scouts de esa patrulla que hablan tanto, para que yo les enseñara a cocinar. Fui a la cocina una mañana entera del domingo. Un desastre total. Menos mal que limpiaron todo.
Ahora viven haciendo una buena acción, preocupándose por los menos favorecidos, haciendo campañas de ropa, alimentos, centros de acopio, entrega de juguetes, pañales y no sé qué más. Se supone que no soy responsable de los demás y corresponde al gobierno ese trabajo. Pero no entienden y allí voy a llevar donaciones a orfanatos, asilos, etc. Y como siempre, cantan, alegres de la vida, como si fueran a salvar el mundo y aún comentan: “ser feliz es hacer a otros felices”.
Debido a este movimiento, he perdido mis fiestas los fines de semana, paseos con sus amigas e incluso algunos cumpleaños de la clase. Perdí el viaje con mis compañeros de oficina porque fui a trabajar en la cocina, en apoyo de un rescate, a petición de mi hija. ¡Sí! Mi vida ha cambiado mucho…
¿Quién, en su sano juicio, cambiaría el aire acondicionado, el colchón suave, el desayuno servido por la camarera, despertarse tarde e ir a la playa, por un amanecer las cinco y treinta horas de la madrugada, por un colchoneta en el suelo duro, mosquitos, bichos de la selva, comida quemada, frío y calor desproporcionados, callos en las manos y hasta algunos cortes y quemaduras? Sólo estos locos de los scouts. ¿Qué placer tiene eso? ¡Prefiero hoteles de lujo!
La excusa de los jefes es trabajar con valores morales para formar el carácter. ¡Nunca fui scout y tengo un gran carácter! Un desliz aquí otro, todos lo tienen. ¿Agandallarse un lugar en la fila? Hice mucho de eso en shows y cines, pero mis hijos no lo hacen… me hacen quedar en la cola, esperando mi turno. ¿No saben que el mundo es inteligente?. Viven reportando la ley scout, tratando de cumplir a toda costa… pero yo no soy scout y aun así me han impuesto un comportamiento diferente de lo que estaba acostumbrada.
En las paredes de sus habitaciones, he puesto cuadros que reproducen pintores famosos y ahora están en el medio de certificados, placas, pañuelos, fotografías, recortes de actividades internacionales ¡Da lástima ver!
No lo saben, pero parece una plaga, tiene en todo el mundo y ellos viven felices sabiendo que tienen “hermanos” en otro país, en otro continente. ¡Pero si no los conocen!
Y ahora, amigo, si no quieres aumentar aún más la lista, corre, no metas a tus hijos a los scout. ¡Cambia la vida de toda la familia! Debe haber cualquier otra cosa que forme carácter y buenos ciudadanos…
copiado de por ahí

¿Qué es el éxito?

Reír mucho y con regularidad;

Ganarse el respeto de personas inteligentes

y el cariño de los niños;

Ganar el aprecio de críticos sinceros

y soportar la traición de amigos falsos;

Apreciar la belleza;

Encontrar lo mejor de los demás;

Dejar el mundo un poco mejor, ya sea

mediante un niño sano, un trozo de jardín

o el rescate de un grupo social;

Saber que por lo menos una vida respiró

mejor por haber vivido tú;

Esto es tener éxito.

 

Ralph Waldo Emerson

La Vaca no da leche

 

Cuando tengan doce años, les contaré el secreto de la vida“, decía un campesino a sus hijos cuando eran pequeños.

Los niños, intrigados por la aseveración,  esperaban pacientemente hasta que cumplían la edad acordada.

El día del décimosegundo aniversario de cada uno de los muchachos, el padre los apartaba y les hacía prometer que no revelarían el secreto a los demás hermanos. Los llevaba al establo, deteniéndose frente a la vaca de la familia, y susurraba en el oído del cumpleañero: “El secreto de la vida es que la vaca no da leche”.

“¿Qué es lo que dices?”, preguntaba incrédulo el muchacho. “Si todas las mañanas vemos cómo llegas a la casa con un gran balde de leche después de estar con la vaca”. 

“Tal como lo escuchas, hijo”, respondía el hombre mayor. “La vaca no da leche. Tienes que levantarte a las cuatro de la mañana todos los días. Todos. Sales al campo, caminas por el corral lleno de excremento, te acercas a la vaca, le atas la cola y las patas. Luego te sientas en el banquito, colocas un balde y comienzas la ordeña. Ese es el secreto de la vida: la vaca, la cabra, la oveja no dan leche. O las ordeñas o no la dan”.

Hay quienes piensan que las vacas dan la leche. Que las cosas son automáticas y gratuitas. No. La vida no es cuestión de desear, pedir y obtener. Las cosas que uno recibe son el esfuerzo de lo que uno hace. La ausencia de esfuerzo genera frustración”.

Juégatela

Cuando dediques tu tiempo a algo o a alguien, dedícate por completo. O todo o nada. Las puertas son para estar adentro o afuera, no para quedarse parado en el umbral.