Quédate donde te aprecian
Un padre antes de morir le dijo a su hijo:
“Este es un reloj que tu abuelo me dio y tiene más de 200 años, pero antes de que te lo entregue a ti, te pido vayas a la tienda en la primera calle, y le dices al dependiente que quieres venderlo, para que veas lo mucho que vale”.
El hijo se fue y luego regresó con su padre, y dijo:
“El de la tienda paga 10 dólares, porque es un reloj viejo”.
El padre luego le dijo:
“Ve a la cafetería, y ofréceselo al que atiende “.
El hijo se fue y al rato regresó, y dijo:
“Paga $5 dólares, padre ”
El padre le respondió:
“Ahora anda al museo y muestra ese reloj”.
El hijo volvió a salir. Cuando regresó le dijo a su padre:
“Esta vez, me ofrecieron un millón de dólares por esta pieza”.
El padre dijo:
“Quería hacerte saber que en el lugar correcto sabrán tu VALOR de una manera correcta. No te pongas en el lugar equivocado y no te enojes si no lo reconocen. Quien sabe tu valor es quien te aprecia, no te quedes en un lugar que no te conviene”